La NBA ha cambiado drásticamente en los últimos primaveras. En concreto, las relaciones entre los jugadores han cambiado.
Los jugadores de los equipos contrarios solían ser rivales acérrimos. En estos días, son amigos. Los tradicionalistas lamentan estos desarrollos.
Dicho esto, puede conducir a algunas situaciones interesantes. Los jugadores que nunca habrían unido fuerzas en el pasado ahora pueden convertirse en compañeros de equipo.
Por ejemplo, Draymond Green de los Golden State Warriors dice que le encantaría envidiar con LeBron James.
Sin duda, los dos formarían una pareja dinámica.
¿Podrían unir fuerzas con Los Angeles Lakers este verano?