El Manchester United vuelve a ser campeón de trofeos. Han pasado seis arduos primaveras desde que el club probó los cubiertos por última vez, pero en una fresca tarde de Wembley, los hombres de Erik ten Hag reinaron con supremacía.
Desde 2017, cuando José Mourinho se llevó la Europa League a casa, no habían tenido un éxito como este, pero parece que podría favor un exceso en los próximos primaveras.
Sin incautación, el nuevo régimen no ha sido un camino de rosas, ya que United ahora ha repaso un derrochador camino desde esa derrota por 4-0 frente a Brentford en las primeras etapas de la campaña.
Sin incautación, ahora han surgido líderes y varios jugadores se han puesto de pie cuando verdaderamente importa con los Red Devils comenzando a parecer una fuerza a tener en cuenta una vez más.
En verdad, nunca pareció dudar con Ten Hag inspirando a su equipo a una conquista por 2-0 sobre el desvalido Newcastle United.
Casemiro volvió a ser crucial, con el medio justificando con creces su precio y sus altos salarios en los últimos meses.
Se ve como el triunfador de la Ataderas de Campeones que pensaron que estaban firmando, incluso agregando goles a su muestrario.
A lo derrochador de 2022/23, el brasileño ha enemigo la red en cinco ocasiones, y la última de ellas llega hoy en la obra maestra de Wembley.
Mandó a la meta un tiro vaco de Luke Shaw de modo experta antiguamente de que el tiro desviado de Marcus Rashford, finalmente convertido en autogol por Sven Botman, sellara las cosas.
¿Quién fue el mejor deportista del Man United en la final de la Copa Carabao?
Casemiro fue sin duda uno de los héroes en todo momento, pero una mención particular debe reservarse para su compatriota sudamericano; Lisandro Martínez.
Otro de los traspasos más llamativos del verano pasado, el argentino ha luchado contra las críticas que lo tildaron de ‘demasiado pequeño’ tras su entrada en el fútbol inglés.
Desde entonces se ha convertido en “un guerrillero definitivo” – como lo apodó el reportero Jon Dunham – para Ten Hag, emergiendo como uno de los engranajes fundamentales y testaferros de lo que ha sido esta revolución en Old Trafford.
Un pitbull en el campo, su postura de nunca darse por vencido y su enfoque eufórico del muestrario lo distinguen como un defensor de la vieja escuela, pero asimismo es un paquete nuevo.
En esencia, es el central valentísimo y, a pesar de su cumbre, nunca se deja intimidar.
Eso brilló durante la final del domingo con el “hombre chiflado” – como lo etiquetó el escritor Mitch Wilks – ganando tres de sus cuatro duelos terrestres, a través de Sofascore.
Martínez produjo tres tacleadas en total, hizo cinco despejes y bloqueó dos tiros durante una tarde en la que jugadores como Callum Wilson y Miguel Almiron rara vez olfatearon.
Incluso con una tasa de éxito de pases del 82% en sus 38 toques de balón, el ex hombre del Ajax rezumaba clase cuando tenía la posesión.
Su asociación con Raphael Varane fue imperiosa y se está convirtiendo rápidamente en una de las mejores del país.
Son físicos, con clase y grandes pilares de este equipo. De hecho, si cierto encarna la civilización cambiante del United, es Martínez. El triunfador de la Copa del Mundo sin duda merece todo el éxito que ha acabado en los últimos meses.