No es ligera aseverar adiós. A veces, hay que decirlo. Este además puede ser el caso en la NBA.
Digamos que su amigo consiguió un nuevo trabajo en un nuevo estado. Es posible que no tengan ningún deseo de irse, pero es posible que no sientan que tienen otra opción. Tendrán que despedirse.
Una vez más, los equipos de la NBA tienen que despedirse arrepentidos de sus jugadores a veces. Quizás ese ludópata solicitó un intercambio.
Alternativamente, es posible que pronto lleguen a la agencia evadido. Por ejemplo, Jaylen Brown de los Boston Celtics tendrá un año de entendimiento la próxima temporada.
Transmitido el talento de Brown, valdría la pena cambiar a pocos jugadores en un posible acuerdo. Sin retención, no significa que no haya ningún.
¿Podrían los Celtics cambiarlo por Bam Adebayo del Miami Heat?