En la NBA, cero importa más que el talento. Casi todas las temporadas, el equipo que apetito el título de la NBA cuenta con uno o dos jugadores de élite. Casi nunca error. El primer paso para construir un campeón es mercar los mejores jugadores que puedas encontrar.
Dicho esto, incluso la cinta más talentosa puede tener un hueco. Puntada con mirar a los Phoenix Suns. Uno supondría que un equipo con Kevin Durant y Devin Booker no podría zanjar.
Los Suns no pueden zanjar. Este equipo aún podría obtener el campeonato de la NBA. Dicho esto, si no lo hacen, podría ser porque no cuentan con un destacamento que pueda presionar constantemente el aro.
Como Los Angeles Clippers no tienen a Kawhi Leonard o Paul George disponibles para esparcirse en su serie de primera ronda contra los Suns, Phoenix tiene una delantera de 3-1 en la serie y, como resultado, llegará a las Semifinales de la Conferencia Oeste.
La incorporación de Russell Westbrook por parte de los Clippers los ha mantenido respetables sin Leonard o George. Donado que los Suns además tienen superestrellas que tienden a reñir con lesiones, como Durant y Chris Paul, puede ser humanitario ampliar otra amenaza dinámica al redil.
¿Podría Zach LaVine de los Chicago Bulls ser ese destacamento?